sábado, 18 de octubre de 2008

COMO LA BIBLIA ACTUA EN NOSOTROS II


ESTUDIO 6
COMO LA BIBLIA ACTÚA EN NOSOTROS 2




IDEA CLAVE

La Biblia actúa en nuestras vidas protegiéndonos espiritualmente y dándonos criterios para orientar y dirigir adecuadamente nuestras vidas.


TEXTO BASE

  • “No os conforméis a este mundo” (Romanos 12:2)
  • “Id a las islas de occidente y observad; enviar a alguien a Cedar para que se fije bien, a ver si se ha dado el caso de que una nación pagana haya cambiado sus dioses. ¡Y eso que son dioses falsos! Pero mi pueblo me ha dejado a mí que soy su gloria, por ídolos que no sirven para nada (Jeremías 2:10-11)
  • “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.” (Juan 17:15)
  • “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu Palabra. Con todo mi corazón te he buscado: no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti”. (Salmo 119:9-11)
  • “No hay nada fuera del hombre que por entrar en él le pueda contaminar. Pero lo que sale del hombres es lo que contamina al hombre.” (Marcos 7:15)
  • “Hay un camino que al hombre le parece derecho, pero que al final es camino de muerte.” (Proverbios 14:12)
  • “Hazme entender el camino de tus ordenanzas, y meditaré en tus maravillas.” (Salmo 119:27)
  • “Enséñame, OH Señor, el camino de tus leyes, y lo guardaré hasta el fin.” (Salmo 119:33)
  • “Ve si hay en mí camino de perversidad y guíame por el camino eterno.” (Salmo 139:24)
  • “Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti confío. Hazme conocer el camino en que he de andar, porque hacia ti levanto mi alma”. (Salmo 134:8)
  • “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia.” (2 Timoteo 3:16)
  • “Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.” (Salmo 119:165)
  • Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y Él te llevará por el camino recto.” (Proverbios 3:5-6)

INTRODUCCIÓN


En el estudio anterior vimos que la Palabra de Dios actúa sobre nuestras vidas ayudándonos a conocer al Señor y haciendo que nuestro carácter se transforme a su imagen y semejanza. En este estudio veremos dos formas más en las que la Biblia ejerce una influencia sobre nosotros.


LA BIBLIA NOS PROTEGE ESPIRITUALMENTE


El apóstol Pablo al escribir su carta a los cristianos que se reunían en Roma les indicó: “No os conforméis a este mundo” (Romanos 12:2)

Los cristianos tenemos el gran peligro de ser absorbidos por la sociedad en la que vivimos. Los cristianos somos hijos de nuestro tiempo y cultura. Este es un axioma que siempre hemos de tener en cuenta.

Vivimos en una cultura determinada y corremos el riesgo de perder nuestra identidad en el seno de la misma. Esta sociedad proclama, cree y defiende valores, estilos de vida, prioridades y concepciones del universo, en el mejor de los casos diferentes a los nuestros, y en el peor de los casos abiertamente en oposición con las enseñanzas de la Palabra de Dios.

Como personas inmersas en esta cultura podemos caer en el riesgo de asumirlos, de hacerlos nuestros, conformándonos, tomando la forma del mundo y viviendo y pensando como la sociedad lo hace.

Otro factor a tener en cuenta es que constantemente estamos sometidos a la influencia y los valores de la sociedad. Desde las aulas, los amigos y los medios de comunicación recibimos día tras día mensajes invitándonos a adoptar un estilo de vida contrario a la Palabra de Dios.

Israel fue advertido acerca de este peligro Justo antes de entrar en la tierra prometida recibieron una seria advertencia del Señor al respecto (Deuteronomio 7:1-6) Ya conoces el final histórico que tuvieron el pueblo de Israel primeramente y posteriormente Judá.

A pesar de las advertencias de Dios por medio del continuado ministerio de los profetas, el pueblo de Dios se fue alejando poco a poco de Él y adoptando el estilo de vida de los pueblos vecinos, llegando incluso a hacer propios los dioses de aquellas naciones. Esto lleva al mismísimo Señor a exclamar indignado por medio del profeta Jeremías:

“Id a las islas de occidente y observad; enviar a alguien a Cedar para que se fije bien, a ver si se ha dado el caso de que una nación pagana haya cambiado sus dioses. ¡Y eso que son dioses falsos! Pero mi pueblo me ha dejado a mí que soy su gloria, por ídolos que no sirven para nada.” (Jeremías 2:10-11)

Como se realiza el proceso de conformidad. La conformidad viene como resultado de una exposición continuada y repetida a las influencias de la sociedad exterior. Es un proceso de varias fases:

  • Reacción negativa. Si existe en nosotros una sensibilidad espiritual, cuando nos enfrentamos por primera vez con un principio defendido por la sociedad y contrario a la Biblia, se produce una reacción negativa, rechazo.
  • Familiarización. Tras aquella reacción, sin embargo, si de forma continuada estamos expuestos a este principio se produce una familiaridad con el mismo y perdemos nuestra capacidad de reacción y de asombro. Los medios de comunicación nos sirven para ilustrar este punto.
Los informativos televisivos acostumbran a regalarnos con imágenes de grandes catástrofes humanas como Kosovo o Centro América. La primera vez que vemos las imágenes reaccionamos con indignación, rabia o cualquier otro sentimiento. Después de estar expuestos a las mismas imágenes durante semanas, éstas apenas llegan a impactarnos, nos hemos familiarizado con ellas.

  • Tolerancia (indulgencia y flexibilidad). Es el siguiente paso en este proceso. Cuando nos hemos familiarizado con algo, este algo ha perdido su capacidad de producir un impacto en nosotros, de levantar nuestras defensas, de poner en guardia nuestros mecanismos de reacción. La familiaridad hace que nos sea más fácil vivir con ellos, que nos volvamos más indulgentes y comprensivos con aquellos que lo practican, ya que al fin y al cabo se ha vuelto algo natural.
  • Conformismo. Lo adoptamos en nuestro estilo de vida. Es la consecuencia natural de todo el proceso anterior. Es mucho más fácil adoptar en nuestro estilo de vida aquello que mentalmente ya hemos aceptado y no acabamos de verlo como algo tan malo o negativo.
Cómo protegernos espiritualmente. ¿Es posible evitar la conformidad? ¿Hemos de retirarnos del mundo, dejar de vivir en sociedad? Por otro lado ¿No estamos llamados a estar en el mundo y ministrar en él? ¿Cómo podemos estar en el mundo, vivir, trabajar y ministrar en él y a la vez protegernos espiritualmente?

Jesús nos da la solución. En su oración sacerdotal al Padre –Juan 17-, dice: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.” (Juan 17:15) La única forma de poder hacer ambas cosas es estando fuertemente arraigados en la Palabra de Dios, pasando tiempo con Él, haciendo de la Biblia una prioridad cada día en nuestras vidas. Veamos algunos indicadores bíblicos al respecto:

“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu Palabra. Con todo mi corazón te he buscado: no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti. (Salmo 119:9-11)

  • “No hay nada fuera del hombre que por entrar en él le pueda contaminar. Pero lo que sale del hombres es lo que contamina al hombre.” (Marcos 7:15)

Cómo nos protege la Biblia. La Biblia actúa como un filtro solar. El filtro solar permite pasar aquellos rayos que favorecen nuestro bronceado, pero impiden el paso de aquellos que dañan nuestra piel. La no utilización del filtro solar trae como consecuencia quemaduras. Tristemente, éstas aparecen cuando ya no hay remedio. El filtro solar deber ser aplicado diariamente.

La Biblia lleva a cabo el mismo efecto en nuestras vidas. Si la Biblia está en nuestra mente nos permite filtrar todas las influencias negativas y dañinas para nuestras vidas. No hay la más mínima posibilidad de que sobrevivamos espiritualmente a menos que activemos el filtro ideológico de la Palabra de Dios.


LA BIBLIA NOS GUÍA EN LA VIDA COTIDIANA


  • “Hay un camino que al hombre le parece derecho, pero que al final es camino de muerte.” (Proverbios 14:12)
¡Enséñame la forma en que he de vivir! Este es uno de los grandes clamores de la Escritura.
  • “Hazme entender el camino de tus ordenanzas, y meditaré en tus maravillas.” (Salmo 119:27)
  • “Enséñame, OH Señor, el camino de tus leyes, y lo guardaré hasta el fin.” (Salmo 119:33)
  • “Ve si hay en mí camino de perversidad y guíame por el camino eterno.” (Salmo 139:24)
  • “Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti confío. Hazme conocer el camino en que he de andar, porque hacia ti levanto mi alma”. (Salmo 134:8)
La vida está llena de decisiones, alternativas, encrucijadas delante de las cuales hemos de dar pasos, tomar acciones, escoger caminos. Pero ¿a dónde nos conducirán nuestras decisiones? ¿Habremos tomado las correctas? ¿Cómo podemos saber cuál es el mejor camino? ¿Cómo podemos evitar el tomar un decisión que nos parece correcta pero cuyo fin es la muerte?

Camino: sinónimo de vida cotidiana. En la Biblia el camino simboliza la vida cotidiana. Por eso, la petición del salmista puede traducirse por: enséñame, muéstrame como vivir la vida cotidiana. Esta no es una petición ridícula. En la Biblia, el sabio es aquel que organiza su vida acorde con la voluntad de Dios. Por el contrario, el necio es aquel que organiza su camino al margen de Dios. Organizar nuestra vida en línea con la voluntad de Dios es básico, ya que de ello se derivan muchas bendiciones y se ahorran muchas complicaciones y dolores.

Dios nos enseña como vivir por medio de su Palabra. En uno de los pasajes más conocidos del Nuevo Testamento se nos dice:
  • “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia.” (2 Timoteo 3:16)
En el Antiguo Testamento se nos recuerda:
  • “Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.” (Salmo 119:165)
  • “Tu Palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino.” (Salmo 119:105)
La clave para organizar nuestra vida cotidiana nos viene de la Palabra de Dios, por medio de ella: se nos enseña la verdad, se rebate y reprende el error, se nos corrige, se nos educa, se nos forma el carácter.

Dios no nos ha dejado en esta vida sin dirección ni orientación. Dios nos ha dado su Palabra para por medio de ella proveernos de principios y pautas sobre las que edificar nuestra vida cotidiana. Desde nuestra sexualidad hasta nuestras relaciones laborales, todas las áreas pueden ser guiadas por medio de las Escrituras. Sin embargo, tristemente muchos creyentes somos incapaces de buscar en la Palabra la orientación y la sabiduría para dirigir la nuestra cotidiano vivir, no usamos ni el mapa ni la brújula que Dios a puesto a nuestra disposición.
  • “Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y Él te llevará por el camino recto.” (Proverbios 3:5-6)

LA BIBLIA UNA NECESIDAD PARA EL CREYENTE

Conocer la Biblia no es un lujo, tampoco es un acto piadoso que nos hace más “espirituales”. Pasar tiempo con Dios es una necesidad imprescindible para sobrevivir, crecer y producir un impacto en nuestra sociedad.

Jesús utilizó una ilustración para enseñarnos acerca de este punto. Dos hombres edificaron dos casas similares en todo en su exterior. Incluso una de ellas parecía más atractiva que la otra. La fachada era más bonita y los adornos más llamativos y agradables. La diferencia básica entre ambas eran los fundamentos, los cimientos sobre los que estaban edificadas.

La casa más sobria había sido edificada sobre roca viva, por tanto, sus cimientos eran fuertes y estables. La otra, aquella que tenía una fachada más atractiva había sido edificada sobre arena. Sin embargo, ambas casas parecían iguales, incluso como ya he mencionado, una de ellas era exteriormente más atractiva y llamaba más la atención.

Sin embargo, vino el tiempo de la tempestad. La lluvia y el viento azotaron ambas casas y estas, fueron puestas a prueba. Aquella que tenía sólidos fundamentos resistió todos los embates. La otra, la que carecía de solidez en su base, cayó derrumbada, no pudo resistir las presiones. Jesús dijo que estas casas representaban dos tipos de personas: los que edificaban sus vidas sobre las enseñanzas de su Palabra y aquellos que lo hacían siguiendo sus propios criterios. Cuando llegan las tempestades, las crisis y los problemas de la vida, es cuando se prueba la solidez de cada individuo. (Mateo 7:24-27)

¿Sobre que fundamento estás edificando tu vida? Las crisis de la vida lo demostrarán.


OBSERVACIÓN

1. Escribe con tus propias palabras cómo la Biblia actúa en nosotros en base a lo que has aprendido de este estudio.


NTERPRETACIÓN


1. Piensa seriamente en tu propia vida ¿En qué áreas concretas tu estilo de vida está infiltrado de los principios, valores y prioridades de esta sociedad? Pídele a Dios sabiduría para identificarlos

2. En Proverbios 14:12, leemos: “Hay un camino que al hombre le parece derecho, pero que al final es camino de muerte.” ¿Qué quiere decir? Exprésalo con tus propias palabras

3. ¿Cómo tomas tus decisiones? ¿Qué criterios utilizas para guiarte a la hora de escoger una alternativa u otra en la vida? Razona tu respuesta

4. Proverbios 3:5 y 6 nos presentan dos tipos de personas ¿Cuál de las dos caracteriza mejor tu vida?


APLICACIÓN


1. ¿Qué puedes aplicar en tu vida personal de lo aprendido en este estudio?

2. ¿Qué significaría para ti en la vida cotidiana el fundar tu vida sobre la roca? ¿Qué cosas prácticas puedes hacer para ello? ¿Qué barreras puedes anticipar? ¿Cómo puedes superarlas? ¿Quién puede serte de ayuda?

No hay comentarios:

 
Copyright 2009 LA BIBLIA. Powered by Blogger Blogger Templates create by Deluxe Templates. WP by Masterplan